El futuro avanza a gran velocidad y lo hace de tal manera que parece que estemos viviendo en una película que avanza a gran velocidad. Japón se mueve a toda máquina para hacer realidad algo que parecía imposible hace unos años.

Japón prepara un proyecto digno de una película.

El país del sol naciente es un amante de la tecnología y de la ciencia ficción que no duda en poner en práctica todo lo que podríamos empezar a soñar. Si lo puedes imaginar, lo puedes crear o, al menos, eso es lo que piensan los ingenieros japoneses que no dudan en conseguir una obra maestra que puede ser el futuro de la humanidad.

Sabemos que el destino nos llevará lejos del planeta Tierra, aunque quizás sigamos conectado a él. Una manera de ganar espacio con una humanidad que cada vez más necesita más espacio para poder sobrevivir. En un mundo en el que los recursos son limitados, debemos estar muy pendientes de las posibles soluciones a este problema.

Este país no ha dudado en proponer una alternativa a la exploración espacial que quizás nos sorprenda y acabe siendo una forma de moverse fuera del espacio exterior. En el año 2018 ya empezó a gestarse la idea de crear un gran ascensor espacial que fuera capaz de llegar hasta la Estación Espacial Internacional.

Una manera de no exponer a los astronautas a una salida de la Tierra con grandes cohetes que son capaces de expulsar a la nave al exterior. Algo más sencillo será el hecho de que se pueda llegar al espacio cogiendo un ascensor y subiendo hasta más allá del cielo que vemos.

Es tal la teoría de estos japoneses que ya tienen fecha para poner en marcha estos ascensores. No son fáciles de construir y son un prototipo que podía hacerse realidad en 2050. No falta tanto para poder ver este sistema que puede hacer que todo el mundo pueda llegar al espacio apretando un simple botón e invirtiendo algo de tiempo. Los expertos tienen muy claro que es una teoría posible.

La Facultad de Ingeniería Universidad Shizuoka está detrás de este proyecto que pretende llegar hasta la Estación Espacial Internacional con un ascensor. Teniendo en cuenta que son 400 mil kilómetros de distancia, los materiales y la capacidad técnica de este proyecto son enormes.

Quizás nos quedemos sin poder ver este ascensor hecho, o descubramos de mano de los japoneses una forma más barata de viajar.

Puede ser más barato si nos paramos a pensar en los miles de millones que cuesta enviar a los astronautas al espacio. Más los gastos ocasionados de aquellos que no han conseguido hacerlo. La tecnología es aún muy arcaica y no termina de funcionar del todo correctamente.

Las naves actuales de la NASA no pueden repetir el viaje a la Luna que se realizó hace más de 50 años. Algo que en aquellos tiempos fue una realidad, supondrá un gasto enorme hoy en día, además de una tecnología que se pondrá a prueba dentro de 2 años, cuando se volverá a la Luna.

Para Japón, los viajes espaciales más seguros y una forma dónde invertir el dinero correcto es a través de los elevadores. Unos grandes ascensores que pueden tardar años en construir, pero será la forma más segura y eficiente de enviar a personas en el espacio.

Incluso se puede crear una nueva estación espacial que se conecte directamente con estos ascensores. Eso ya sería totalmente ciencia ficción, primero tendrían que conseguir acabar con la gravedad, uno de los inconvenientes de las personas que salen al espacio.

Luchar contra ella es algo que puede servir en un futuro para crear estaciones espaciales en las que se puede vivir como en la Tierra. Además de poder convivir con determinadas plantas y conseguir un elemento que puede acabar siendo el que marque una diferencia importante.

De momento, todo se queda en nada, aunque puede acabar siendo una forma de moverse por el universo que quizás más adecuada para popularizar unos viajes espaciales que pueden llegar a ser los que marquen la diferencia. Queremos apostar por este momento en el que será muy sencillo salir del planeta.

A día de hoy, hay demasiadas limitaciones que acaban haciendo inviable una exploración espacial con todas las garantías posibles. Sin miedo a nada y con la mirada puesta a un futuro de ciencia ficción que podría ser real y seguro, Japón ya tiene fecha para ese ascensor.

Fuente:Okdiario